Si hay algo que no tenemos las mujeres emprendedoras es tiempo. Por lo general, hacemos malabares para sacar adelante nuestros emprendimientos mientras conciliamos con nuestras vidas personales. No importa el momento vital en el que nos encontremos, dedicamos más del doble de tiempo que los hombres a tareas relacionadas con los cuidados y eso nos deja poco espacio para desarrollarnos en otras áreas.

El tiempo, no nos sobra. Algo que hemos tenido presente la mayoría cuando nos apuntábamos a formaciones ofrecidas por instituciones locales, dirigidas a emprendedores, con la intención de obtener conocimientos para poder sacar adelante nuestros proyectos. Pero, en la mayoría de los casos, nos encontrábamos con formaciones en las que se abusaba de la teoría, los ejemplos eran inalcanzables para nosotras y poco aprendíamos que pudiéramos aplicar en nuestro día a día.

Cuando Rem empezó a rodar y se planteó crear una comisión de formación, teníamos muy claro lo que queríamos ofrecer: formación breve, muy práctica y plagada de ejemplos de emprendimientos similares a los nuestros. Formaciones orientadas a facilitarnos el trabajo y no a complicarnos la vida, que nos ayuden a impulsar nuestros negocios con el mínimo esfuerzo y el mayor impacto. La comisión de formación de Rem nació con la intención de ir respondiendo a las necesidades expresadas por las emprendedoras, ofreciendo píldoras formativas que fueran a su vez útiles y de calidad.

Formaciones reales para emprendedoras reales

En línea con los objetivos de la asociación, en seguida decidimos que las formaciones las impartieran solo otras mujeres emprendedoras. Porque nadie conoce mejor cómo aplicar de manera práctica lo aprendido a nuestros proyectos que una de nosotras.

Este enfoque ha ayudado a posicionar a muchas profesionales de nuestra asociación como expertas en sus sectores y a visibilizar sus emprendimientos.

Además, la comisión de formación ha servido como laboratorio de experimentación para que muchas, que no se habían planteado la formación como parte de sus servicios, dieran sus primeros pasos y ahora se dediquen profesionalmente a ello.

Aprendiendo en un entorno en el que es seguro participar

En Rem sospechábamos y hemos podido comprobar tras cuatro años de recorrido, que los espacios formativos en los que solo estamos las mujeres son muy diferentes a los mixtos y por eso, nuestras formaciones se dirigen solo a emprendedoras.

La politóloga Laura De Giorgi dijo: “En esos espacios protegidos, las mujeres nos podemos transformar en sujetos y no tanto en objetos. Es decir, tomar la palabra de un modo distinto, administrando el tono, la voz, sin tener miedo, sin tener que medirnos. Toda vez que habitamos un espacio donde están los varones, de una u otra manera medimos lo que vamos a decir, dónde nos sentamos, cómo vamos a hablar, cómo van a ser interpretadas nuestras palabras, nuestros gestos (…). Todo eso se descomprime, se suspende, queda en un segundo lugar o desaparece en los espacios de encuentro entre las mujeres. Lo que se gana profundamente, entonces, es la libertad”.

Comparando con otros espacios en los que impartimos formación a menudo, esto influye en los niveles de participación de las participantes y guía la energía del grupo hacia lugares en los que podemos mostrarnos más vulnerables y compartir nuestras experiencias reales, dejando atrás el postureo para mostrar la realidad y entonces, poder actuar sobre ella y crear redes de apoyo mutuo. Por motivo del 8 de Marzo, es importante recordar y revindicar la necesidad de los espacios para mujeres en los que compartir en un entorno seguro nos da un apoyo de gran valor.

Los retos para el futuro

Cada año, nos basamos en las encuestas de satisfacción, las peticiones de nuestras socias y usuarias y la escucha atenta para detectar problemáticas o lagunas y mejorar nuestra oferta formativa. En esta línea, detectamos una creciente necesidad de conocimientos que nos permitan abordar el crecimiento de nuestros proyectos, el paso de ser emprendedoras a ser empresarias y tener negocios sostenibles en el tiempo que no solo dependan de nosotras y nos permitan vivir con calidad, sin estar precarizadas.

El dinero, la financiación y la consolidación son temas que estamos empezando a abordar y que seguiremos abordando en futuras formaciones.

Otro de nuestros retos es profesionalizar esta área formación, que hasta ahora se sostiene gracias al trabajo voluntario de las socias que están en la comisión (Patricia Huertas, Paula Nieto, Nadia Brunet y una servidora) y las más de 25 formadoras que han pasado por ella en estos cuatro años, donando generosamente su tiempo y sus conocimientos para nutrir esta red tan valiosa que tejemos entre todas.

Mariana Duffill, psicóloga social y experta en marketing online. Vicepresidenta de Rem y responsable del área de formación de la asociación.

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